Historia
En el sureste del área metropolitana de Madrid, considerando como enclave natural en la confluencia de los ríos Jarama y Manzanares, se extiende un área cuya calidad ambiental está definida por los contrastes que suponen la coexistencia de zonas de alto valor ecológico, paleontológico y arqueológico y la degradación producida por la actividad industrial, la inadecuada explotación de los recursos y factores derivados de su carácter periurbano.
El enclave de LAS LAGUNAS, ubicadas dentro de este espacio protegido, nos ofrece por sus características una potencialidad de desarrollo de actividades de formación y sensibilización ambiental en un doble aspecto:
por una parte, los aspectos paisajísticos, naturales y ambientales nos proporcionan unos recursos naturales idóneos para el estudio y la difusión del conocimiento de los distintos ecosistemas , mediante la realización de sendas ecológicas e itinerarios guiados, complementados con otras actividades en el aula, como charlas, talleres proyección de diapositivas y exposición de los temas mas relevantes en el campo medioambiental.
Por otra parte, este espacio ha sido originado por una actividad industrial muy degradante, como es la extracción de áridos, que concluida la explotación fue objeto de un proyecto de regeneración y recuperación, con el resultado de la creación de de un espacio "seminatural" o "naturalizado".
Esta actuación mereció el Premio de la Comisión Europea de Medio Ambiente de 1987 y, posteriormente en 1995, se le concedió el premio J.B por la gestión del parque.
Estas condiciones nos dan la oportunidad de ver, de una forma práctica y real, tanto el proceso destructivo, como de recuperación y gestión al que el hombre es capaz de llegar, proporcionando unos recursos didácticos sobre el terreno, con el que en muy pocas ocasiones podemos contar.
Un factor importante a tener en cuenta , es su proximidad a zonas urbanas densamente pobladas, como puede ser Madrid capital y otros municipios del área metropolitana, que demandan cada vez más espacios recreativos, a la vez que sufren la carencia de centros de formación medioambiental (aulas de la naturaleza, centros de interpretación, centros de formación medioambiental), situados en los propios espacios naturales, indispensables para el proceso de sensibilización y conservación de nuestro entorno.
LAS LAGUNAS fue explotada desde 1966 a 1984 como gravera para la extracción de áridos, siendo conocida con el nombre de "Gravera de las Madres".
En 1985 comenzaron los trabajos de recuperación por parte del Ayuntamiento de Arganda del Rey a los que se sumo poco después la comunidad de Madrid.
Es el primer proyecto realizado en España de recuperación ambiental de graveras con fines de protección de fauna y flora y cuyos objetivos son la formación medioambiental y el uso recreativo.
En una segunda fase, se estableció una escuela taller de Jardinería que actuó en ella durante tres años y que amplió las plantaciones y desarrolló un proceso de adaptación paisajística compatible con su protección medioambiental.
Durante los siguientes tres años LAS LAGUNAS permanecieron completamente cerradas al público, con lo que las especies vegetales alcanzaron un estado de madurez, que permiten al visitante contemplar el nicho ecológico de un sistema de rivera en su juventud.